El presidente electo de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, aseguró este miércoles que «no hay seguridad climática en el mundo sin una Amazonía protegida», en un aplaudido discurso en la COP27, que se celebra en Egipto, con el que devuelve al gigante latinoamericano a primera línea de la lucha ambiental.
Dos semanas después de derrotar al ultraderechista Jair Bolsonaro, un negacionista climático que hizo que Brasil llegase a ser considerado «un paria ambiental», el líder izquierdista dijo que su país «está de vuelta» para defender la salud del planeta.
Lula, que el 1 de enero asumirá el poder por tercera vez tras sus dos mandatos entre 2003 y 2010, insistió en que el combate a la crisis del clima «tendrá el perfil más alto en la estructura» de su próximo gobierno y que esa lucha irá más allá de sus fronteras.