Una joven llamada Trinity Rowles fue víctima de un ataque de perro espeluznante que le costó la punta de la nariz. Desde entonces, ha tenido que someterse a cuatro cirugías y se espera que tenga que hacer hasta seis más. Sin embargo, una de las operaciones le dejó una sorpresa en su nariz reconstruida: cabello creciendo en la piel, proveniente del injerto de piel de la parte superior de su frente y cuero cabelludo.
El perro que la atacó era una mezcla de Pitbull-Bulldog propiedad de su padre, llamado Irish. Trinity describió a Irish como un gran osito de peluche muy adorable y suave. Sin embargo, el día del ataque, una discusión con su padre pudo haber desencadenado el comportamiento agresivo de Irish, que la mordió en la nariz y los brazos.
El ataque duró solo unos minutos, pero para Trinity, fue una experiencia que cambió su vida. Ahora está lidiando con las consecuencias físicas y mentales del incidente. La recuperación ha sido difícil y ha tenido un gran impacto en su confianza. También ha desarrollado un miedo a los perros y está recibiendo tratamiento para el trastorno de estrés postraumático.
A pesar de todo, Trinity está tratando de enfocarse en los aspectos positivos. Sobrevivir a una experiencia cercana a la muerte ha cambiado su perspectiva de la vida, y está agradecida por estar viva. Aunque ha sido una experiencia horrible, sigue adelante y está agradecida por estar aquí.