Apple, en su más reciente comunicado, aborda con claridad la problemática del agua en los iPhones y desaconseja el método tradicional de emplear arroz. La empresa advierte sobre los posibles daños que las partículas finas del cereal podrían ocasionar al dispositivo. En lugar de este enfoque, sugiere una alternativa más segura: golpear suavemente el teléfono con el conector hacia abajo para eliminar el líquido en exceso.
Una vez realizado este procedimiento, la recomendación es dejar el dispositivo en un lugar seco y bien ventilado durante al menos 30 minutos. Sin embargo, si el problema persiste, la paciencia se convierte en la clave, ya que podría tomar hasta 24 horas para que el iPhone se seque por completo.
Es importante destacar que Apple no respalda otros métodos riesgosos, como la aplicación de calor externo, aire comprimido, hisopos o toallas de papel. Además, es relevante tener en cuenta que los modelos más recientes, a partir del iPhone 12, están diseñados para resistir la inmersión en agua hasta 6 metros durante un máximo de 30 minutos, proporcionando así una mayor durabilidad ante situaciones de exposición involuntaria a líquidos.