Durante un evento privado, el presidente Joe Biden sorprendió al llamar «loco hijo de puta» al presidente ruso Vladimir Putin, generando una respuesta del Kremlin que calificó a Biden como un «vaquero de Hollywood». Las tensiones entre ambos líderes se intensificaron cuando Biden expresó que la mayor amenaza para la humanidad es el cambio climático, un comentario interpretado como un desafío a Donald Trump en la campaña electoral. Putin, por su parte, ironizó prefiriendo a Biden en la Casa Blanca.
El presidente estadounidense también criticó a Putin por la muerte de Alexéi Navalny y se burló de Trump, quien respondió comparándose con Navalny. Las relaciones entre EE. UU. y Rusia atraviesan un momento tenso, con amenazas de ruptura diplomática el año pasado.
Biden, buscando la reelección, enfatizó sus logros y diferencias con Trump, destacando su compromiso con la clase media y la urgencia de abordar la crisis climática. Las tensiones entre las dos potencias sugieren una relación en un estado crítico.