Dinamarca ha concluido su investigación sobre las explosiones en los gasoductos Nord Stream 1 y 2 en septiembre de 2022, convirtiéndose en el segundo país en finalizar este proceso. Este incidente provocó cuatro fugas de gas, dos dentro de la zona económica exclusiva de Suecia y dos en territorio danés, lo que llevó a Alemania, Suecia y Dinamarca a iniciar investigaciones nacionales.
Las autoridades danesas determinaron que las explosiones fueron resultado de un sabotaje deliberado, pero concluyeron que no hay suficientes bases para un caso criminal en el país. Es esencial destacar que este sistema de gasoductos, que se extiende desde Vyborg, Rusia hasta Lubmin cerca de Greifswald, Alemania, atraviesa las zonas económicas exclusivas y aguas territoriales de varios países.
Previas a las fugas, institutos sísmicos noruegos y suecos confirmaron explosiones submarinas, sugiriendo la posibilidad de acciones deliberadas. Este desarrollo es crucial en el contexto de la seguridad energética europea y la cooperación entre países para abordar incidentes en infraestructuras críticas como los gasoductos Nord Stream.