La infidelidad en las relaciones de pareja es un tema complejo que suscita emociones intensas y cuestionamientos morales. ¿Es acaso un síntoma de una enfermedad, un acto de pecado o simplemente una decisión individual? Y, ¿cómo se aborda cuando es consentida por ambas partes?
La ruptura de la promesa de fidelidad en una relación puede tener consecuencias devastadoras. Sentimientos de desolación, traición y baja autoestima son solo algunas de las emociones que pueden surgir cuando se descubre una infidelidad. Algunas parejas logran superar este obstáculo, fortaleciendo su vínculo, mientras que otras no logran recuperarse.

¿Cuáles son las razones detrás de una infidelidad?
A menudo, se encuentra en la insatisfacción dentro de la relación, ya sea por falta de comunicación, falta de reconocimiento de los cambios o simplemente por la búsqueda de emociones nuevas. Es importante entender que la infidelidad no ocurre en un vacío; está arraigada en las complejidades de la dinámica de la relación.
Para algunos expertos, como la terapeuta sexual y familiar Ana Simó, dijo que en sicología y siquiatría la infidelidad es considerada una enfermedad, conocida como «Don Juanismo». Este término describe la incapacidad de algunas personas para comprometerse con una sola pareja. Señalan que factores culturales y químicos pueden influir en este comportamiento, lo que puede llevar a tensiones emocionales y físicas en quienes participan en tales actos.
Desde una perspectiva religiosa, la infidelidad es un pecado que va en contra de las normas establecidas por Dios. Las escrituras condenan el adulterio y enfatizan la importancia del compromiso matrimonial.
Sin embargo, también existe una visión que considera la infidelidad como una decisión personal. Según la psicóloga Aránzazu Morales, los seres humanos no son inherentemente fieles o infieles, sino que es una elección basada en los proyectos de vida y la forma de actuar en una relación. La comunicación y el autoconocimiento juegan un papel fundamental en la toma de decisiones dentro de una pareja.
Pero, ¿qué sucede cuando la infidelidad es consentida por ambas partes? En estos casos, surgen términos como matrimonio abierto, swingers o incluso acuerdos de separación parcial. Estas formas de relación pueden ser una opción válida para algunas parejas, siempre y cuando se establezcan límites claros y se mantenga la honestidad y el respeto mutuo.

En última instancia, cada individuo y cada pareja debe reflexionar sobre sus propias necesidades, deseos y límites. La vida en pareja es un viaje de autodescubrimiento y crecimiento conjunto, y la forma en que cada uno elige vivir su relación es una decisión personal. Lo importante es que estas decisiones se tomen con conciencia y respeto hacia uno mismo y hacia el otro.