Japón revoluciona la sostenibilidad con un plástico que se disuelve en el mar en horas y en tierra en 10 días, Investigadores del Centro RIKEN y la Universidad de Tokio desarrollaron un plástico biodegradable, un avance que promete reducir la contaminación por microplásticos y mejorar la salud del suelo.
El pasado 10 de marzo de 2025, investigadores del Centro RIKEN para Ciencias de la Materia Emergente (CEMS) y la Universidad de Tokio anunciaron el desarrollo de un plástico revolucionario. Este material se disuelve completamente en agua salada en menos de 12 horas y se descompone en tierra en aproximadamente diez días (Plástico biodegradable desarrolado en Japón).
La clave de esta innovación radica en su estructura supramolecular, formada por monómeros iónicos como el hexametafosfato de sodio y compuestos basados en guanidinio. Estos monómeros se ensamblan mediante enlaces salinos que proporcionan resistencia y flexibilidad al plástico.
Cuando el plástico entra en contacto con agua salada, los enlaces salinos se rompen, provocando su disolución en cuestión de horas. Este proceso evita la formación de microplásticos, una de las principales preocupaciones ambientales actuales.
En tierra, el material se descompone completamente en diez días, liberando nutrientes como nitrógeno y fósforo que pueden enriquecer el suelo. Esto convierte al plástico en un aliado potencial para la agricultura sostenible.
Aplicaciones y perspectivas futuras
Además de su biodegradabilidad, este plástico es resistente al fuego y al calor, y puede moldearse a temperaturas superiores a 120 °C, similar a otros termoplásticos. Los investigadores han experimentado con diferentes tipos de sulfatos de guanidinio para personalizar las propiedades del material según las necesidades del usuario.
Este desarrollo abre nuevas posibilidades para la fabricación de objetos plásticos que sean seguros para el medio ambiente. Los investigadores están explorando su aplicación en productos como envases, botellas y herramientas médicas, así como en la impresión 3D.
La comunidad científica espera que esta innovación impulse una transición hacia una economía circular, donde los materiales plásticos sean reciclables y no contribuyan a la contaminación ambiental.
Un paso hacia la sostenibilidad global
El desarrollo de este plástico biodegradable representa un avance significativo en la lucha contra la contaminación por plásticos. Su capacidad para disolverse en el mar sin dejar residuos y descomponerse en tierra sin generar microplásticos ofrece una solución prometedora para reducir el impacto ambiental de los plásticos tradicionales.
Aunque aún se requieren más investigaciones y pruebas para evaluar su viabilidad a gran escala, este descubrimiento marca un hito en la búsqueda de materiales más sostenibles y respetuosos con el medio ambiente.
Plástico biodegradable desarrolado en Japón
