El delantero y su hermano perdieron la vida cuando su vehículo se salió de la carretera y se incendió. El mundo del fútbol está de luto.
El mundo del fútbol amaneció conmocionado tras confirmarse la muerte de Diogo Jota, delantero del Liverpool FC y figura destacada de la selección portuguesa. El futbolista, de 28 años, falleció en la madrugada del miércoles en un accidente automovilístico ocurrido en la localidad de Cernadilla, provincia de Zamora, al noroeste de España.
Junto a Jota también perdió la vida su hermano menor, André Silva, de 26 años, jugador del Penafiel portugués. Ambos viajaban en un vehículo deportivo que, según informes preliminares de la Guardia Civil, sufrió un reventón de neumático mientras realizaba un adelantamiento en la autovía A‑52. El coche se salió de la vía, cayó en una zanja y se incendió de inmediato, sin dar tiempo a que los ocupantes pudieran ser rescatados.
Un destino trágico tras una celebración reciente
La tragedia se produce apenas 11 días después de la boda de Diogo Jota con su pareja de toda la vida, Rute Cardoso. La pareja tenía tres hijos y se había casado en una ceremonia íntima en Portugal. La última publicación en redes sociales del futbolista, solo horas antes del accidente, era un mensaje amoroso dedicado a su esposa.
Reacciones de un mundo en duelo
Clubes, compañeros, aficionados y autoridades han expresado su dolor. El Liverpool FC publicó un comunicado señalando estar “devastado por esta pérdida inimaginable” y pidió respeto y privacidad para la familia del jugador. La Federación Portuguesa de Fútbol suspendió todas las actividades oficiales del día, mientras que el presidente Pedro Proença declaró: “Portugal ha perdido más que un jugador: ha perdido un hijo querido”.
En Anfield, estadio del Liverpool, banderas ondean a media asta y cientos de aficionados han dejado flores, camisetas y velas en memoria del jugador que vistió la camiseta red desde 2020 y marcó más de 50 goles para el club.
Carrera brillante y legado
Diogo Jota, nacido en Massarelos, Oporto, comenzó su carrera profesional en el Paços de Ferreira y luego brilló en equipos como el Atlético de Madrid, Wolverhampton y finalmente el Liverpool. También fue pieza clave en la selección portuguesa, participando en varias Eurocopas y Copas del Mundo. Su estilo de juego eléctrico y su compromiso dentro y fuera del campo lo convirtieron en un referente del fútbol moderno.
Una pérdida irreparable
Las autoridades continúan investigando las causas exactas del accidente. Mientras tanto, Portugal y el mundo del deporte se enfrentan a la difícil tarea de asimilar la pérdida de un jugador en plena madurez futbolística, cuya carrera y vida fueron truncadas de forma abrupta y trágica.